El Consejo de Colegios de Médicos de Cataluña (CCMC) ha hecho una valoración positiva del informe 30 mesures per enfortir el sistema de salut, que el pasado 21 de septiembre entregó al presidente de la Generalitat, Quim Torra, el Comité de Expertos para la Transformación del Sistema Público de Salud de Catalunya. El citado documento había sido encargado por el Govern de la Generalitat a este grupo formado por 29 expertos el pasado mes de julio y el resultado es una propuesta de 30 medidas para reformar el sistema sanitario que, desde el CCMC, se espera que sean asumidas como necesarias por el Govern y por las formaciones políticas del país con representación parlamentaria, una vez sean analizadas y evaluadas por la Comisión Interdepartamental para la elaboración de la agenda de transformación del sistema público de salud.
Las propuestas formuladas se agrupan en ocho bloques o pilares (resumidos en esta infografía), sobre los cuales el grupo de expertos considera que debe fundamentarse la reforma del sistema y el primero de los cuales es el de la suficiencia financiera. Otro de estos pilares principales hace referencia de manera específica al liderazgo profesional y a la necesidad urgente de mejorar las condiciones laborales de los profesionales de la salud, de implantar un verdadero reconocimiento del desarrollo profesional, de apostar por la autonomía y la capacidad de organizar su propio trabajo y de dotar al sistema de los profesionales necesarios, tanto en número como en tipo de perfil.
Destaca también la medida planteada de modernizar la gestión de los centros sanitarios, con una orientación clara hacia la eficiencia y el logro de resultados, con una mención específica a la necesidad de incrementar la autonomía de los equipos de atención primaria.
Otro de los pilares para la transformación del sistema que se plantea y que desde el CCMC se ha reclamado insistentemente es la necesidad de garantizar la integración entre los diferentes niveles asistenciales, incluidos aquéllos que pertenecen al ámbito social (especialmente, residencias y servicios de atención a la dependencia).
El riesgo de no actuar
Es un hecho que la COVID-19 está generando una presión sobre el sistema sanitario no prevista ni en Catalunya ni en el resto del Estado. Si inicialmente la pandemia sometió a los hospitales y a la atención sociosanitaria y residencial a una tensión extrema, en la actualidad esta tensión se ha trasladado a la atención primaria (con una “calma tensa” en el resto de niveles asistenciales). Una situación que ya se ha convertido en insostenible para los profesionales y para los pacientes.
En Cataluña y en el Estado es urgente planificar a corto plazo, pactar medidas con los profesionales y los gestores sanitarios y destinar recursos (Fondos Europeos). En este sentido, el CCMC considera que el documento de los expertos aporta muchas propuestas a tener en cuenta en esta dirección.
Cualquier demora en las medidas a tomar supondrá más incomprensión por parte de los pacientes y de la ciudadanía en general y generará más presión e insatisfacción en los profesionales.
Documentos previos del CCMC
La pandemia de COVID-19 ha evidenciado los graves déficits que el sistema sanitario catalán arrastra desde hace años, fruto, en gran parte, de la infrafinanciación crónica. Unos déficits a pesar de los cuales el sistema ha conseguido en los últimos años unos resultados en salud razonablemente buenos, gracias, sobre todo, al esfuerzo y competencia de los profesionales. Justo después de la primera ola de la pandemia, el CCMC ya alertó de la necesidad urgente de transformar el sistema de salud de Catalunya y de alcanzar un pacto entre todas las fuerzas políticas que reconozca que ésta debe ser una prioridad absoluta en la agenda política.
Junto al Consejo de Colegios de Enfermeras y Enfermeros de Cataluña (CCIC) y de la Sociedad Catalana de Gestión Sanitaria (SCGS), el CCMC elaboró y presentó en junio pasado el Decálogo para la Reforma del Sistema de Salud de Cataluña, que ha sumado múltiples adhesiones, entre las cuales las de los colegios profesionales del ámbito de la salud y la de la Academia de Ciencias Médicas de Cataluña y Baleares, que agrupa a las sociedades científicas. Este decálogo, que expone de manera breve, pero clara, las principales necesidades de transformación del sistema, fue entregado al Govern de la Generalitat, así como a todas les fuerzas políticas con representación en el Parlamento, y fue también defendido en la Comisión para la Reconstrucción Social y Económica del Congrés dels Diputats por el presidente del Colegio de Médicos de Barcelona, Jaume Padrós, actualmente también presidente del CCMC.
Por su parte, el CCMC también elaboró un documento propio, más exhaustivo (COVID-19. Lecciones aprendidas. Por una reforma del sistema de salud de Cataluña), donde propone medidas de carácter general y por ámbitos asistenciales, la mayoría de las cuales bastante concretas, para reformar el sistema sanitario y adecuarlo a las necesidades presentes y futuras.
La infección por el virus de la COVID-19 vuelve a ser considerada desde ayer como contingencia profesional derivada de accidente de trabajo cuando afecta al personal sanitario. La medida, recogida en el Real Decreto-Ley 28/2020, de 22 de septiembre, de Trabajo a Distancia (disposición adicional cuarta), se hizo pública ayer en el Boletín Oficial del Estado (BOE) y recoge la petición que, desde el Consejo de Colegios de Médicos de Catalunya (CCMC), se había formulado al ministro de Sanidad, Salvador Illa, a través de una carta remitida el pasado 17 de septiembre.
El nuevo marco normativo recupera, pues, la situación que había quedado derogada el pasado 10 de septiembre y considera que, desde la declaración de la pandemia internacional por parte de la OMS (11 de marzo de 2020) y hasta que las autoridades sanitarias levanten todas las medidas de prevención adoptadas para hacer frente a la crisis sanitaria ocasionada por la COVID-19, las prestaciones de Seguridad Social al personal sanitario que haya contraído el virus SARS-CoV2 en el ejercicio de su profesión (y que lo acredite debidamente) son derivadas de accidente de trabajo.
A pesar de este paso adelante, el CCMC seguirá insistiendo para que la consideración de la COVID-19 como accidente de trabajo entre el personal sanitario sea una medida provisional a la espera de las modificaciones legales que permitan incluirla en la categoría de enfermedad profesional, cosa que permitirá ofrecer una mejor cobertura a los profesionales sanitarios en cuanto a protección y seguridad.
Los colegiados y colegiadas que necesiten consultar sobre este tema o resolver dudas, pueden dirigirse a protecciocovid@comb.cat
Durante la aplicación del estado de alarma, el Gobierno central aprobó medidas dirigidas a proteger al personal sanitario. Así, mediante el Real Decreto-Ley 9/2020, de 26 de mayo, se asimiló el contagio de COVID-19 al accidente laboral para el personal sanitario, otorgando acceso a las prestaciones adicionales propias del accidente de trabajo. Esta medida debía hacerse extensiva hasta pasado un mes desde la finalización del estado de alarma, es decir, hasta el 22 de julio de 2020. El Gobierno central optó por prorrogarla de forma indefinida, a través del Real Decreto-Ley 27/2020, de 4 de agosto (hay que especificar que esta norma trataba, eminentemente, sobre finanzas de los ayuntamientos, siendo la medida mencionada un añadido accesorio).
La prórroga fue efectiva hasta el pasado 10 de septiembre de 2020, fecha en que el Congreso de los Diputados decidió derogar el Real Decreto-Ley 27/2020, de 4 de agosto. En otras palabras, desde el 10 de septiembre, el contagio por COVID-19 dejó de ser equiparado a una contingencia profesional, pasando, por defecto, a ser considerado una contingencia común, con las correspondientes consecuencias que este cambio comporta en cuanto a pérdida de prestaciones.
Atendiendo a este empeoramiento de las condiciones de los profesionales sanitarios, el día 17 de septiembre, el presidente del Consejo de Colegios de Médicos de Catalunya (CCMC) y del Colegio de Médicos de Barcelona (CoMB), Jaume Padrós, remitió una carta al ministro de Sanidad, Salvador Illa, reclamando una respuesta normativa a la altura de las circunstancias.
Por una parte, el CCMC trasladó al titular de Sanidad la necesidad de declarar enfermedad profesional para el personal sanitario las patologías que sean consecuencia del contagio del virus SARS-CoV2.
Por otra parte, i atendiendo a las necesidades inmediatas del colectivo sanitario, exigió el restablecimiento del marco jurídico derogado el día 10 de septiembre, es decir, la asimilación del contagio a un accidente de trabajo (con efectos a 22 de julio de 2020 o, en todo caso, a 10 de septiembre de 2020), al considerar que es una medida necesaria y protectora a la espera de la declaración de la COVID-19 como enfermedad profesional.
Ante el presente vacío regulatorio, el CCMC ha remitido también al Ministerio de Sanidad una propuesta concreta, aplicable y perfectamente integrable en nuestro ordenamiento jurídico, que permitiría recuperar la asimilación del contagio a un accidente laboral, siempre a la espera de la declaración de la COVID-19 como enfermedad profesional para el personal sanitario, tal y como ya pidió el pasado 31 de mayo de 2020.
Los colegios profesionales catalanes conminan a las autoridades competentes a rehacer rápidamente este soporte normativo para proteger y dar seguridad, también jurídica, a todos los profesionales que traten diariamente con los pacientes afectados por el virus.
Alerta farmacèutica 2020080 relativa a les conclusions del CHMP sobre l'ús de dexametasona com a alternativa eficaç per al tractament de la COVID-19.
Alerta farmacèutica 2020081 relativa a les advertències sobre els greus riscos per a la salut degut al consum de diòxid de clor o MMS.
Alerta farmacèutica 2020082 relativa a l'ampliació de la retirada del mercat de lots de diferents presentacions del medicament BINOCRIT.
Des del Colegio de Médicos de Lleida queremos dar nuestro apoyo a la convocatoria de huelga por parte de los MIR prevista los días 21, 22 i 23 de septiembre de 2020. Queremos mostrar nuestro apoyo para, entre otros, mantener una correcta adquisición de conocimientos; poder dignificar el ejercicio profesional de los Médicos Internos Residentes (MIR) o Médicos Especialistas en Formación (MEF); y poder obtener una buena experiencia en el proceso de especialización medica.
La Junta de Gobierno del COMLL
El CCMC ha emitido un comunicado sobre la tramitación de bajas mèdicas de los progenitores y la justificación de las ausencias escolares, donde afirma “ respecto a aquellas situaciones en las cuales es procedente la tramitación de una baja médica y aquellas en que, al no existir causa clínica, no está justificado y sería necesario que las administraciones competentes garantizaran otro tipo de prestación a padres y madres”.
Así, recuerdan que la tramitación de una baja médica (incapacidad temporal) es un acto médico que no se puede reducir a simple acto administrativo y que se justifica siempre por criterios clínicos. Las bajas se prescriben a las personas trabajadoras en caso de incapacidad física o psíquica para desarrollar su trabajo, como parte de las medidas terapéuticas dirigidas a la recuperación del paciente, o bien como medida profiláctica de preservación de la salud comunitaria.
En la Nota explican qué sucede si el hijo o hija tiene un diagnóstico confirmado de COVID-19; o si el hijo o hija debe cumplir cuarentena de manera preventiva al ser considerado contacto de un caso confirmado de COVID-19.
Por otra parte, también añaden que no es responsabilidad de los profesionales médicos la justificación de las ausencias escolares.
El encuentro, celebrado este domingo, 6 de septiembre, estuvo musicalizado por las orquestas Julià Carbonell y Ars Médica, bajo la batuta de Alfons Reverté.
El concierto, que contó con la participación de 65 músicos, también quiso rendir homenaje a los profesionales que han estado en primera línea durante la pandemia. El acto, sin embargo, se llevó a cabo sin público presencial pero se pudo seguir en directo y diferido por una treintena de medios de comunicación.
El concierto, organizado por la Diputación de Lleida y el Instituto de Estudios Ilerdencs (IEI), comenzó a las ocho de la tarde y se retransmitió por streaming para TVLleida y en diferido a las diez de la noche por once televisiones locales catalanas.
"Esencial", además, estuvo marcado por el uso de las mascarillas y de la distancia social, que entre los músicos de cuerda fue de un metro y medio, y en los de viento más de dos.
Durante una hora los músicos interpretaron un repertorio variado que se articuló en cuatro bloques: duelo, ausencia, fortaleza y esperanza. Los profesionales sanitarios que forman la Orquesta Ars Medica tocaron vestidos con batas blancas, mientras que los integrantes de la orquesta leridana lo hicieron con ropa negra. También se decoró la nave con unos 150 marcos de fotografía sin foto, con los que se quiso rendir homenaje de manera simbólica a las personas que perdieron la vida durante la pandemia.
Al concierto asistió, entre otros, el presidente de la Diputación de Lleida, Joan Talarn; el delegado del Gobierno en Lleida, Ramón Farré; la gerente de Salud en Lleida, Divina Farreny y el vicepresidente del Colegio de Médicos de Lleida, Sebastià Barranco.